jueves, 30 de septiembre de 2021





 Y qué bien sientan unos días de amigos, de conocer, de risas y silencios, de adentrarte en una Galicia de  castaños, robles y águilas. He regresado renovada y con muchas ganas de seguir adelante con los proyectos empezados. "Mujeres de hojalata" avanza muchas posiciones en Amazon, mientras el curso online "No valgo para vender", crece en alumnos y felicitaciones. ¿Se puede pedir más? No, por eso doy gracias cada mañana. 

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Una tarde compartida y feliz


 

Hay ocasiones en las que es imposible que algo salga mal, y la tarde del viernes fue una de ellas.
Nos visitó Eloísa Martínez Santos para darnos una charla sobre mujer y Literatura; también nos habló de su última creación, la novela "Mujeres de hojalata". Todo resultó perfecto: el recinto (el patio de la Casa de la Cultura), el público (numeroso, atento, interesado) y, por supuesto, la ponente y su ponencia (amena, didáctica, divertida).
Ya era un motivo de alegría el retomar la normalidad con actividades presenciales, que además acabará siendo una tarde redonda ya fue, parafraseando a nuestro emérito, un motivo de orgullo y satisfacción para todos los que participamos en el evento.
Lobelia os da las gracias a todos.
281
Personas alcanzadas
27
Interacciones
Puntuación de distribución
Promoción no disponible
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Mujeres de hojalata convenció.


 El momento más esperado de un autor, es la firma de libros. Ayer viví una de esas tardes que no se olvidan.

Arropada por el ayuntamiento de Valdetorres y Lobelia, club de lectura, tuvo lugar una charla de autor sobre la trayectoria de la mujer como escritora.
Más de cincuenta personas participaron en el acto.
Gracias al alcalde de Valdetorres, José María, a Carmen y Sacramento, presidenta y secretaria de Lobelia y a cada uno de los asistentes porque de todos me llevo su cariño y les agradezco su acogida.

lunes, 6 de septiembre de 2021


 Empezamos curso con algunos alumnos online a punto de finalizarlo. Ellos y yo satisfechos del resultado. 


Comenzamos nuevo curso con la agenda a tope de presentaciones y proyectos. Mujeres de hojalata avanza cada día un paso más. Se lo merecen las Arrellano.  

Gracias.

 

La familia que lee unida, así permanecerá. Gracias por enviarme esta bonita foto. 

No hay peor error en un vendedor...

 

No hay peor error en un vendedor que confundir servicio con servilismo.  Lo primero nos lleva a la cima, mientras que lo segundo nos hunde en la percepción del cliente, ¿quién va a tomar en cuenta a una persona que se humilla así misma con la palabra y las reverencias? Ay de esos vendedores que a todo dicen sí, que esperan horas, que no se atreven a hablar de precios, por si el cliente se echa atrás. 

Mejor que busquen otro trabajo lo antes posible. 
Claro que, otra opción es que se compren el curso online No valgo para vender o al menos, que lean el libro con el mismo título. Les auguro un cambio muy favorable en su manera de comportarse delante del cliente. La humildad no está reñida con el respeto a uno mismo, al contrario. 

jueves, 2 de septiembre de 2021


 Con ganas de lluvia se presenta septiembre. La tierra lo agradecerá, aunque, como ha llegado con tanta fuerza, no lloverá a gusto de todos.

Feliz con la cosecha del mes de agosto. Ha sido prolijo en entrevistas en diversos medios, tanto para "Mujeres de hojalata", como para "No valgo para vender". Y seguimos abriendo camino, esperando a que los alumnos se incorporen en estos días al curso online de ventas y que los lectores se multipliquen. Mi ilusión permanece intacta. Me he propuesto llegar a mi objetivo y lo conseguiré. 

Y aquí os dejo los enlaces de las entrevistas, en ellas conoceréis lo que opino sobre los vendedores, la venta, mis personajes y mi trayectoria.  Y vamos a por el comienzo de curso que siempre ejerce un atractivo especial. 

Mis libros y yo


 Cuando desmantelé mi casa, me horrorizaba  tener que encerrar los libros en caja y amontonarlos en un guardamuebles o en algún rincón de Nueva Visión. Decidí que tenían que seguir vivos y a mi vista, así que, instalé en mi despacho viejas estanterías que no recibían uso alguno y las llené de libros, incluso los armarios que contenían archivos obsoletos, todo fuera, mis libros necesitaban espacio para seguir vivos. 

Ahí dejo una pequeña selección de los cientos que componen mi biblioteca. Soy lectora desde la niñez y en esos objetos de papel, he encontrado aventuras, amores, conocimiento, sorpresas, sabiduría e incluso, en momentos muy especiales, he sentido, a través de un autor muy inspirado, la presencia de Dios. 

La lectura me llevó a la escritura, mi respiración espiritual, ¿comprendéis por qué no podía enterrar lo que tanta vida me había dado? Tengo que tocarlos, releer de vez en cuando, saber que están frente a mí, observándome, inspirándome ideas. Los libros son compañeros fieles, amigos leales, de los que siempre responden, de esos con los que puedes contar cuando necesitas claridad de ideas y serenidad en el corazón.