jueves, 19 de noviembre de 2015

Ser Los Primeros

Pues si, ya toca hablar de Navidad, cuesta hacerse a la idea después de las temperaturas que hemos disfrutado.

Para transmitir la magia de la Navidad, además del portal del Belén, el árbol, la estrella y los Reyes Magos, contamos con dos colores que la identifican: el verde y el rojo.

¿Has cambiado ya la decoración de tu centro de trabajo?

No permitas que la competencia se adelante en promociones, novedades y colorido.

Ahora es el momento de asociar tu trabajo a la Navidad, presenta a tus clientes algo diferente.

Viste tu argumento de ilusión.

Incluye en este tiempo alguna pequeña sorpresa, un detalle, una simple golosina. ¡Es Navidad!

Envía una felicitación a los clientes que dejaron de visitar tu centro.

Lanza ofertas a tiempo muy limitado, por ejemplo, para activar los días más flojos en trabajo.

Son unas fechas excelentes para trabajar la empatía y la relación emocional con nuestros clientes. 

Recuerda que la música, la decoración, vuestra alegría, son contagiosas y ayudarán a los clientes a sentir que la Navidad es tiempo para estar más bella, más feliz, para regalar y compartir.

En resumen, además de nuestro sentimiento personal de gozo o tristeza, desgana o entusiasmo hacia estas fiestas, hemos de tener muy presente que es tiempo de ventas. Se espera una excelente campaña, no te quedes fuera. 

jueves, 12 de noviembre de 2015

Hoy va de grandes frases así que he elegido una foto de altura. Desde el autocar Paloma Pérez captó esta imagen de la Sierra de Huaraz(Perú)

Comencemos por el principio:

- La educación  y la cortesía abren todas las puertas (Thomas Carlyle).

-Los que se quejan de la forma cómo rebota la pelota son aquellos que no la saben golpear (autoría dudosa, prefiero obviarlo).

-Optimista es el que os mira a los ojos. Pesimista el que os mira a los pies. (Gilbert F. Chesterton).

-Sólo aquellos que se arriesgan a ir demasiado lejos, descubren hasta donde se puede llegar(T.S.Eliot)

-El pesimismo conduce a la debilidad; el optimismo al poder (William James).

-Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad (Albert Einstein).

-La persona que pretende verlo todo con claridad antes de decidir, nunca decide (Henri F. Amiel).

-La sabiduría consiste en saber cual es el siguiente paso; la virtud, en llevarlo a cabo (David S. Jordan).

-La cortesía es conducirse de modo que los demás queden satisfechos de nosotros y de ellos mismos.
(Jean Bruyere).

Para reflexionar unos minutos.  Mucho éxito.



 Desde el autocar Paloma Pérez captó esta 

martes, 3 de noviembre de 2015

Paloma Pérez hizo la foto. Cada vez que la miro veo a dos pensadores absorto en sí mismo, como si el otro no existiera, ¿serían desconocidos? ¿qué esperarían? ¿estarían enfadados? conjeturas, nada más que eso. Como su realidad nunca la conoceré, tendré que inventarme su historia, pero eso lo haré otro día. 

Hoy quería contaros un cuento que oí en un seminario. A ver qué os parece.

En uno de esos lejanos países en los que se contaban los mil y cuento, hubo una vez un Sultán que soñó que había perdido todos los dientes. Al despertar, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño.
- ¡Qué desgracia, mi Señor! -exclamó el sabio- Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.
- ¡Qué insolencia! -gritó el Sultán enfurecido- ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!
 Llamó a su guardia y les ordenó que le dieran cien latigazos al sabio.
Como seguía intrigado con aquel extraño sueño, el Sultán pidió a sus consejeros que buscaran otro sabio experto en descifrar el significado de los sueños. Así lo hicieron y el Sultán volvió a contarle lo que había soñado. En esta ocasión, el segundo sabio, como había sido prevenido por los consejeros del tormento padecido por su predecesor, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:
-¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes.
 Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro
Cuando el sabio salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
- ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho del sueño del Sultán es la misma que hizo el primer sabio. No entiendo por qué a él le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.
 - Recuerda bien, amigo mío - respondió el segundo Sabio - que todo depende de la forma en el decir... uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.
Y yo añado, si sabemos que ésto es una realidad, ¿por qué cuidamos tan poco nuestra forma de comunicarnos con los clientes? Cuándo comenzaremos a responderles en positivo en lugar de con un No: ¿No quieres lo que te estoy ofreciendo? ¿no te viene bien ahora? ¿no te gusta?...
Qué tengáis un mes de noviembre repleto de éxito.