lunes, 9 de marzo de 2015

El Éxito de la Venta es la Mutua Satisfacción





Cada vez que vivo una experiencia negativa con un vendedor profesional, me deja huella y me pregunto: ¿cómo es posible que haya podido actuar así?

Va de coches, toca visitar concesionarios, tengo la idea clara de mis necesidades y varios modelos de diferentes marcas que me gustan pero que no sé si reúnen las características que voy buscando.

Concesionario firma A:  No tienen coches que se adapten exactamente a mis necesidades pero el vendedor se desvive en darme información, sesgada, claro, ensalzando por qué sus coches no son automáticos, por ejemplo, y el gasto para mi bolsillo que representa un coche automático. Es amable, correcto, entregado a su causa y sabiendo que no tiene muchas papeletas para convencerme. Menciona negativamente a la competencia pero en plan comparativo, sus motores son mucho mejores, nada que ver con los  que le he comentado que llevo en la lista, lo trasmite convencido. Me voy agradecida y con cierta pena por no poder comprarle el coche, se lo merece. 

Concesionario B:  Paseamos por la exposición pero como faltan 3 minutos para abrir, los vendedores nos miran pero sin dirigirse a nosotros. Nos da tiempo a tomarnos un café. Cuando regresamos,  nos dice que están ocupados y que van a tardar mucho, que no pueden atendernos porque están entregando coches y que nosotros veremos pero va para rato. 
Esa es toda la información y solución que nos dan, y además, con aire prepotente, lejano, falto de interés. Su marca era una de mis preferidas. Cuando salgo de allí sé que no voy a volver. Aún dándose el caso de que fuera la única marca y modelo que se adaptara a mis necesidades, no volvería.
Creo que la indiferencia es el peor defecto de un vendedor, éstos no se han ganado ni un solo euro de mi bolsillo.

Concesionario C: En cuanto nos ven entrar, nos saludan y uno de los vendedores se dirige a nosotros. Enseguida comprende lo que estoy buscando, nos explica las ventajas del modelo que llevo en la lista pero no sólo hace eso a la perfección sino que se atreve a preguntarme para qué lo quiero, cuantos kilómetros hago, si es para familia o individual, etc., y con mis respuestas llega a la conclusión de que tiene el coche ideal para mí y expone todas las ventajas con tal lucidez, yendo al grano, nada de adjetivos vacíos de significado, su modelo es innovador, económico, de líneas modernas y perfecto para lo que yo estoy buscando. (no estaba en mi lista, ni lo conocía).

No creo que tenga que añadir con qué coche sueño cada noche. En cuanto pueda estará en mi garaje. Se lo mereció un vendedor que arriesgó por un modelo que no estaba en mi lista y que él supo venderme con su conocimiento del producto, su seriedad y su capacidad comunicadora. Eso es vender; dejar satisfecho al cliente, con la sensación de que han hecho realidad un sueño suyo, que le han comprendido. 

Buena semana para todos, 

No hay comentarios:

Publicar un comentario