martes, 26 de agosto de 2014

El Líder



 Ayer hablábamos de la influencia del líder en el grupo, con los clientes, en su entorno. Hoy tenemos el ejemplo en la sonrisa ganadora de Mireia. "Si ella puede, nosotras también", han comentado sus compañeras. Mireia tiró del carro y los resultados fueron magníficos. Lo mismo sucede en las empresas, en los comercios, en ventas. El líder marca el paso y si realmente actúa como tal, los demás siguen su estela. 

Nada convence más que el ejemplo.

lunes, 25 de agosto de 2014

Negociar con los clientes


Negociar de forma rentable con los clientes necesita arte, como sucede en todas las profesiones, de hacerlo de una manera a otra, cambian totalmente los resultados.

Si comienzas ahora tu trayectoria comercial, lector de este blog, te sugiero que siempre tengas muy en cuenta la influencia que un líder ejerce sobre los demás. Si para tus clientes llegas a ser ese líder carismático, bien preparado, siempre dispuesto y disponible, esa persona que soluciona problemas y que nunca encuentra dificultades, la negociación discurrirá por los cauces que llevan a la consecución de gran cantidad de pedidos.

Además, en una negociación tiene que existir:

Reciprocidad, es decir, yo doy, tú cedes, tú ganas, yo también.

Escasez, que en este caso quiere decir que ofrecemos condiciones especiales por tiempo o unidades limitados. Despierta más interés en el cliente y es más apreciado por el mismo lo que estamos a punto de perder que lo ofrecido cada día y habitualmente a nuestro alcance.

Autoridad, en la línea de lo que he comentado en el primer párrafo acerca del líder, añado que los clientes se dejan aconsejar mucho mejor cuando consideran a la persona que lo hace con gran experiencia y autoridad en el tema.

Compromiso, por parte del vendedor que de forma continuada debe cumplir lo que promete. También hay que comprometer al cliente mediante contratos, tiempos, formas de pago.

Empatía, ver las diversas situaciones que se dan en una negociación desde el punto de vista de la otra persona, nos permite pensar con ventaja porque intuiremos con más rapidez sus reacciones, sus gustos y sus negaciones.

A los que ya han regresado, bienvenidos al mundo del trabajo, que también tiene su atractivo.