lunes, 7 de abril de 2014


Pero por qué tienen muchos vendedores esa necesidad de buscar excusas en lugar de encontrar soluciones.

No puedo entender que se pierda un pedido o encima se de una pésima imagen buscando excusas cuando ello sólo produce malestar en el cliente.

Volvió a pasarme, de verdad que lo que cuento siempre está basado en experiencias vividas en primera persona o que he presenciado. En esta ocasión yo era cliente.

Voy a comprar un regalo a una perfumería, elijo y le pido que por favor me lo envuelva de regalo.

La señorita comienza a decirme que no tiene bolsas de la firma que yo he comprado, que siempre pasa lo mismo, que además se rompen las asas y no sé cuántas cosas más. 

Déjelo, señorita, no se moleste, le dije, ya compraré otra cosa. 

Me voy de mal humor y pensando en el dueño de la perfumería, en que a lo mejor él piensa que tiene su negocio bien atendido cuando no es así. También me digo que quizá no ha sabido elegir el personal e incluso, que es responsabilidad suya por no dar unas pautas a seguir y brindar a sus empleados cursos de preparación. El caso que es me voy sin regalo, de mal humor y sin ganas de volver a pisar ese establecimiento. 

Y yo me digo, ¿no hubiera sido más fácil buscar otra bolsa, sin firma, envolver en el mejor papel que tuviera mi regalo, ponerle con mucho cariño al paquete una cinta linda y un "deseo que te guste", en lugar de darme tantas y absurdas explicaciones para justificar algo que no necesitaba tal.

¿Cuántas ventas perdemos por los detalles que nos pueden parecer a primera vista más insignificantes?

Os recuerdo que mi próximo curso de ventas en Madrid será el 5 de mayo. Telf. información 91.531.1923
Srta. Pilar Álvarez. 

No valgo para vender, podéis adquirirlo en versión digital en "La Casa del Libro"http://www.amazon.es/No-valgo-para-vender-EXITO/dp/8497773853

No hay comentarios:

Publicar un comentario