martes, 31 de enero de 2012

No me lo puedo creer

No me puedo creer que con la que está cayendo entre un cliente a un establecimiento y no se le haga ni caso. ¿Donde hemos dejado los principios más básico del buen trato al cliente? Al menos, un saludo, un le puedo ayudar. Nada. Ayer lo comprobé nada menos que en uno de los centros más "elegantes" de Madrid, y me pregunté elegante en qué, será en falta de educación y respeto por el cliente. Y lo peor es que los establecimientos estaban vacíos y así siguieron, claro, simplemente es que las dos o tres personas al cargo de la tienda, estaban de charla entre ellas, nada más.

Salí con la intención de comprar, quería comprar, necesitaba hacerlo. Menos mal que por fin encontré a una persona  con ganas de agradar, de informar, de vender y lo consiguió, es que mi predisposición era total pero claro, requería un mínimo de atención.

No me puedo creer que la falta de formación comercial llegue a niveles de querer imponer el criterio del vendedor por encima de la demanda del comprador. En una de las tiendas se empeñaron en darme una talla que no se correspondía con la mía.
-Pero es que esta talla no es la mía.
-Es que se lleva así -fue su respuesta.
-Pero no me sirve, ya lo ve usted.
-Es lo que tenemos... -y se quedó tan ancha. 

 Estaría encantada si coincidiera en uno de mis cursos con algunas de las personas, pseudo vendedores,  que ayer no hicieron caja por falta de estímulo, de profesionalidad, de respeto y seriedad. 

De verdad que no me lo puedo creer.

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